Belgian Amber Ale

Esta cerveza de origen belga se suele confundir con las Red Ale, pero existen diferencias. Son bebidas con sabor a malta, con mucho cuerpo y dulce. Tienes claros tonos a caramelo y a frutas. Son suaves y con poco amargor, pero poseen entre los 6º y 8º pero el alcohol no se percibe gracias a su dulzura.

Su color es ámbar tirando a rojizo y son algo turbias. Con espuma abundante, constante y de color blanquecino.

La cerveza ámbar se elaboró por primera vez al estilo de las cervezas bitter inglesas. El énfasis se puso en el equilibrio, con un sabor ligeramente más maltoso y dulce que el de las primeras cervezas pálidas. Accesible y robusta a la vez, la cerveza ámbar en Estados Unidos suele atribuirse en primer lugar a la cervecería Full Sail de Oregón. La Full Sail Amber se creó con más lúpulo americano, más alcohol y un sabor ligeramente más amargo.

Las cervezas ámbar que se encuentran hoy en día no son muy diferentes de las que se elaboraban en la década de 1980. Hoy en día, se elaboran con una alta proporción de malta caramelo y tienen un cuerpo suave que combina bien con el sabor cítrico del lúpulo americano. Las cervezas ámbar se basan en la malta cristal para añadir color y sabor a su cerveza.

La historia de las cervezas ámbar se remonta a Bélgica. Mientras que algunas cervezas han evolucionado con el tiempo, los ámbares se han mantenido más o menos igual. Fueron un éxito temprano y la popularidad tiende a congelar el estilo. Durante muchos años, las ambers se consideraban cervezas Session (cervezas lo suficientemente fáciles de beber como para poder tomarse varias cuando se está “sentado” en un pub) y lo siguen siendo hoy en día. El contenido de alcohol oscila entre el 4,5-6%, y en la escala de amargor oscilan entre 20-40 IBU.