Doppelbock

En alemán, Doppel significa doble, por lo que la Doppelbock tiene más cuerpo que la bock alemana tradicional. Esta cerveza tiene una curiosa historia.

La cerveza de estilo Doppelbock fue elaborada originalmente por los monjes Paulaner en Múnich, Alemania. En aquella época, la cerveza alemana estaba destinada a ser consumida como pan líquido durante largos periodos de ayuno. Esta versión solía ser más dulce, menos fermentada y menos alcohólica y se denominaba “pan líquido”. La Doppelbock actual es sin duda la precursora de la cerveza de iglesia original inspirada en la tradición bávara.

Hoy en día, la Doppelbock se produce tanto en versión clara (Helles) como oscura, aunque los ejemplos más oscuros son mucho más comunes. La Helles Doppelbock utiliza muchas maltas pálidas, como las variedades Pilsner o Viena, que le dan un color más claro y un sabor más suave, y suele ser seca y más lupulada. La Dark Doppelbock se basa en maltas especiales, como las variedades Munich y Carafe, que le dan su famoso color y su rico sabor a malta. Espere una cabeza espesa y cremosa que se mantiene bien y puede variar en color de blanco a caramelo medio, dependiendo de si la cerveza es clara u oscura.

El color de una cerveza Doppelbock típica oscila entre el cobre y el marrón oscuro y se caracteriza por un dulzor malteado dominante pero no abrumador. Es rica en mellanoidinas y su aroma y sabor recuerdan más a la malta fresca y ligeramente tostada que a la malta caramelo o toffee. Se añaden lúpulos nobles alemanes a la cerveza, pero no tienen aroma y su sabor y amargor son bajos, incluidos principalmente para equilibrar el dulzor.

Con un contenido de alcohol de 7-8% ABV, el lote suele ser un poco fuerte en alcohol. El mejor vaso para esta bebida con cuerpo al estilo Doppelbock puede ser un vaso tulipán, una copa con hoyuelos o una stein. Este estilo también es muy adecuado para la comida y combina bien con platos salados fuertes. Platos fantásticos con los que la Doppelbock va bien son la caza, los quesos como el brie o el havarti, y los postres ricos como la crème brûlée o el tiramisú.

La primera y mejor Doppelbock de Alemania fue bautizada por los cerveceros como Paulaner Salvator, que significa Salvador. Por esta razón, la mayoría de los ejemplares bávaros producidos hoy en día terminan con el sufijo “-ator” por respeto al primer ejemplo comercial.